USA: sin conciencia ecológica va por el calentamiento global.

Pese a la gran descalificación del presidente Trump a la crisis climática que vivimos podemos ver como es palpable en varios ejemplos vistos en la misma patria del águila calva.

INTERNACIONAL

Jose Ignacio Mendivil Espinosa

2/17/20252 min read

En 2022, Estados Unidos emitió aproximadamente 4.853.780 kilotoneladas (kt) de dióxido de carbono (CO₂), según datos de Trading Economics. Viendo claramente una disminución comparada a las que se venían viendo en la década antepasada de más del 20% pues en el 2007 se registró una cifra de 6.135.287 kt de dióxido de carbono (CO₂). Pese a su gran logro de la disminución de gases de efecto invernadero (GEI) en la actualidad Estados Unidos emite aproximadamente el 14% del total mundial de estos gases (GEI), poniéndolo entre los primeros países con mayor contaminación al planeta.

Como sabemos el cambio climático no respeta fronteras nacionales; sus efectos, como el aumento de la temperatura, la subida del nivel del mar y los fenómenos meteorológicos extremos, la degradación de la salud, afectan a todos los países; por lo que estas medidas de EUA ponen en riesgo la calidad de vida no solo de las personas, sino de todos los seres vivos en el planeta.

El Acuerdo de París forma parte de muchos otras convenciones y acuerdos internacionales para hacer frente a esta crisis climática que vivimos, siendo este unos de los de mayor relevancia, puesto que, 193 países asumieron el Compromiso global para limitar el aumento de la temperatura media mundial a menos de 2°C por encima de los niveles preindustriales, con un esfuerzo por limitarlo a 1.5°C. Acelerar la transición hacia economías bajas en carbono y resilientes al cambio climático, con énfasis en la adaptación, la mitigación y el financiamiento climático.

Pese a la gran descalificación del presidente Trump a la crisis climática que vivimos, podemos ver como si es palpable, y ejemplos tenemos muchos, pues con ver los desastres naturales que han ocurrido en el mundo pero principalmente en EUA; como el que actualmente está afectando al Estado de California, pues los incendios forestales y sus llamas, han logrado consumir más de 16,000 hectáreas (equivalentes a tres veces la superficie de la isla de Manhattan), dejaron tras de sí un panorama devastador: 25 personas fallecieron, 16 más permanecen desaparecidas, y más de 12,300 estructuras fueron destruidas. Además del impacto humano y ecológico, las pérdidas económicas alcanzaron la cifra de 250,000 millones de dólares.

Aun así, el presidente y muchos de sus seguidores piensan que la crisis es solo propaganda, pero la crisis climática está ahí y la podemos ver cómo va creciendo rápidamente, amplificando la frecuencia y la intensidad de los desastres naturales, aumentando la contaminación del aire y el agua, el deshielo acelerado de los glaciares y los casquetes polares, entre otros. El problema es real y nos está afectando a todos.

La indiferencia de los Estados Unidos, especialmente bajo el liderazgo de quien niegan la crisis climática, tiene implicaciones devastadoras no solo para el país, sino para el planeta entero. La salida del Acuerdo de París y el retorno a políticas que priorizan energías contaminantes son decisiones que aceleran la destrucción de ecosistemas, multiplican los desastres naturales y comprometen la calidad de vida de futuras generaciones.

El cambio climático no es propaganda ni un problema del mañana: es una realidad, que ya está cobrando vidas, destruyendo ciudades y transformando los paisajes naturales. Las cifras de emisiones, las hectáreas arrasadas por incendios y las pérdidas humanas y económicas son recordatorios contundentes de que estamos en una carrera contra el tiempo, pero que estamos a tiempo de remedirlo.